A estas alturas de la película creo que no hay que entrar en detalles sobre la crisis económica que estamos sufriendo; quien más quien menos está afectando, muchos han perdido el trabajo, otros han visto reducido su sueldo, incluso hay quien cree que todo se irá al traste.
A todos nos está afectando, especialmente por los recortes en el sector público, con especial incidencia en áreas críticas como son la salud, la educación o los servicios sociales, entre otros.
No voy a entrar en juzgar la necesidad de estos recortes, soy de los que piensa que si realmente entra menos dinero en la caja, es lógico que se tenga que gastar menos, eso es indudable...
Otro tema es, a mi entender, la mala comunicación que han hecho la mayoría de administraciones para explicar el recorte en servicios, en muchos casos siguen tratando al ciudadano como si éste no fuera lo suficientemente maduro como para entender la situación, no entiendo que en esta situación no se haga un ejercicio real de transparencia informativa, al menos en los datos económicos.
Sin embargo, como os decía, no quiero entrar en debatir esto, lo que me gustaría hablar es de la poca creatividad a la hora de afrontar la situación.
Es probable que la situación sea tan grave que no se pueda hacer nada más que recortar por doquier... no lo sé, por desgracia no tengo acceso a suficientes datos como para tener una opinión clara, (como os decía, falta un proceso de transparencia informativa).
Sin embargo, echo de menos creatividad en esta situación tan grave... por ejemplo, ¿por qué el sector público no se aprovecha más de la publicidad?
No quiero frivolizar con cuestiones delicadas, pero, por ejemplo, por qué no reproducimos algunas iniciativas del mundo del deporte (un mundo con una alta penetración de la publicidad).
Por ejemplo, podríamos tener el Hospital Bayer Vall d'Hebrón de Barcelona o el Hospital Novartis La Paz de Madrid. O los médicos/enfermeras podrían llevar publicidad en sus batas...
Siempre que se cumpla el código ético y que la publicidad no vaya en contra de los criterios de salud (ello implica que no se aceptaría un Hospital Marlboro La Fe de Valencia) no veo qué problema puede haber.
Por supuesto, prefiero que mi médico me siga atendiendo, aunque sea llevando una bata con publicidad de Frenadol, que no que me quede sin médico, o que tenga que hacer muchos kilómetros y/o mucha espera para poder recibir asistencia sanitaria.
De hecho, el sector público ya hace muchos años que utiliza la publicidad proveniente de empresas privadas, pero en la mayoría de casos se trata de patrocinios para actividades, a menudo efímeras, como por ejemplo los actos culturales. Lo que aquí expongo es aprovecharse de aspectos tangibles perdurables en el tiempo - como por ejemplo los inmuebles - para obtener un beneficio económico.
Evidentemente esto también es aplicable a otros ámbitos del sector público, por ejemplo, acabo de echar un vistazo a más de 50 sitios web de ciudades de todo el mundo, (sólo he estado mirando sus páginas principales). En la mayoría de casos aparece, en mayor o menor medida, publicidad, pero ésta es siempre de organizaciones públicas (o privadas) todas ellas vinculadas a la administración municipal relacionada.
En ningún caso aparece publicidad que me sugiera que la Administración haya cobrado una cantidad de dinero por el anuncio.
¿Por qué no puede aparecer publicidad en las webs de las administraciones públicas?
Podría ser publicidad a cambio de dinero ("Nuevo Seat Exeo, la berlina más esperada"), o publicidad a cambio de productos ("Esta web funciona gracias a la cesión gratuita del gestor de base de datos de Oracle").
Como en el caso de la sanidad que os comentaba antes, sería conveniente realizar un código para dejar claro qué tipo de empresas podrían anunciarse y qué tipo de anuncios se podrían publicitar; en todo caso, y teniendo en cuenta la potencialidad del canal web, hay que tener en cuenta que se podrían obtener datos estadísticos que ayudarían a controlar mejor la evolución de la publicidad en este canal.
Ciertamente, una manera de equilibrar los presupuestos públicos es reduciendo gastos, otra manera es aumentando los ingresos.
En ambos casos hay que ser creativo, el uso de la publicidad puede resultar ser un buen complemento económico, especialmente en estos tiempos tan difíciles para el sector público...
Enlaces relacionados:
- De por qué todo puede irse al carajo. Dashiell.
- Economía transparente. Antoni Gutiérrez-Rubí.
- La transparencia es el mejor desinfectante... Marc Garriga.
- Webs municipales: del modelo Yahoo! al modelo Google. Marc Garriga.
- La imagen de la camiseta del FCBarcelona la he obtenido de la web oficial de este club.
- La imagen de la publicidad en el rollo de papel de water la he obtenido de aquí.
Yo voto sí, la verdad.
ResponderEliminarPero, ya de paso, que también haya transparencia en cuanto a precios, formatos, etcétera, que si no volvemos a lo mismo de siempre.
MRubio,
ResponderEliminarEfectivamente, se tiene que regular muy bién antes de abrir esta posibilidad.
Sin embargo, si se regula bién, creo que puede ser una buena iniciativa para ingresar dinero atípico, (o sea, este dinero debería ir para cuestiones extraordinarias, lo habitual, el "core" del servicio tiene que estar "blindado" con presupuestos públicos).
Gracias por pasarte por aquí :)
Ayer hubo un interesante debate en Twitter acerca de la temática de este post.
ResponderEliminarAndrés Nin expuso el caso de la web de la presidencia polaca de la Unión Europea (http://pl2011.eu/), al final de la web hay una lista de empresas privadas patrocinadoras.
Gabriel Navarro comentó que en el caso concreto de la información juvenil existe una normativa que impide la publicidad, concretamente el punto 11 indica que la información ofrecida deberá estar exenta de cualquier influencia religiosa, política, ideológica o comercial.
Xavier García Sabater comentó que en el libro No Logo de Naomi Klein se indica que en USA algunas escuelas y servicios públicos están patrocinados por empresas.
Otras personas también intervinieron en el debate, en la mayoría de casos para expresar su cautela ante esta iniciativa.
Sin embargo, sigo creyendo que con una buena regulación (incluída una regulación ética) la publicidad puede ser un buen complemento a los presupuestos públicos, (hay que notar que hablo siempre de complemento, no de sustitución de los presupuestos públicos).
¿Más opiniones?